Por fin llegó el domingo.
Aunque llevaba practicando toda la semana, confieso que estaba un poco nerviosa.
Realmente, no me hacía falta eso de repetir una y otra vez el poema que iba a recitar, porque mi madre, Marina, me lo había enseñado hace tiempo, y yo me lo sabía a la perfección.
Sin embargo, las mariposillas en el estómago, no dejaban de revolotear.
Aquella iba a ser una tarde especial, así que había escogido mi vestido favorito y me había peinado minuciosamente, aunque sabía que hablar por la radio, no es como salir por la televisión, y la gente no me iba a ver.
A las 5 de la tarde empezaba el programa, pero media hora antes allí estaba yo, dispuesta a demostrar a todo el mundo, que eso de recitar ¡era lo mío!
¡Y vaya, si lo fue! Verso a verso, y entonando a la perfección, comencé:
OH! TORO, CIUDAD FAMOSA.
LA DE LA NOBLEZA Y BRÍO,
LA DE LA FRUTA SABROSA,
LA QUE EN VERANO Y ESTÍO
TRABAJA SIEMPRE AFANOSA
EN LAS ORILLAS DEL RÍO.
LA DEL NOMBRADO ESPOLÓN,
LA QUE EN SUS VERDES CAMPIÑAS,
PRODUCE EL MELOCOTÓN,
ENTRE CERMEÑOS Y VIÑAS.
Al final, sólo recuerdo los aplausos, y a los presentadores anunciando que Macu Hernández ¡era la ganadora!
Me dieron un montón de dulces y galletas como premio, pero lo más dulce de todo, fue el recuerdo de aquella tarde que nunca olvidaré.
PARA QUE NO SE PIERDAN LOS RECUERDOS
Los años pasan, pero los más mayores de Toro, aún conservan en su memoria bonitas anécdotas de la ciudad.
Este es el caso de Dª María González, una veterana toresana nacida en 1916.
Todos en Toro la conocían como Marina.
Vivió durante muchos años en una casilla de Renfe situada un poco antes de llegar a Toro por la carretera procedente de Zamora, aunque después, se trasladó a vivir a la capital zamorana.
Su hija Macu, me ha contado que cuando ella era pequeña, su madre le enseñó un bonito poema toresano.
Ella se lo aprendió tan bien, que en alguna ocasión, se presentó a un concurso que por aquel entonces se emitía en Radio Zamora los domingos.
En el concurso, presentado por Vicente Planells y Charo Borrego, los participantes tenían que cantar o recitar, y a los mejores les regalaban galletas y dulces.
Macu, recuerda perfectamente el día que ganó por recitar el poema sobre la ciudad de Toro, que su madre le enseñó.
¡Muchas gracias a Dª Marina y a su hija Macu, por compartir con todos nosotros sus recuerdos!
Ojalá, este pequeño relato escrito para ilustrar la anécdota, y como agradecimiento a Macu por compartirla con todos nosotros, os haya gustado.
Es muy bonito y más siendo un poema de tu madre. Soy Pili, no te digo quien . Hace muchos años ya .Besos.Sigue escribiendo es preciooso
Hola, Pilar. Ante todo, muchas gracias por participar. Macu me contó la anécdota del concurso de la radio y VINOTOROTECA ha querido agradecérselo a ella y a su madre, Marina, transformándola en una pequeña historia. Encantada de que te haya gustado. Saludos.
Me ha encantado tanto el poema como la historia que cuentas. Gracias Marina, Macu y VINOTOROTECA por compartir con todos nosotros.Yo recuerdo muy bien a Vicente y sobre todo a Charo.
Gracias a ti, Pepimor por participar. El poema que nos contó Macu merecía una historia especial y VINOTOROTECA encantada de componerla y publicarla. Saludos.
Macu es muy bonito tu poema. He recordado con ello a la Sra. Marina. Era bastante inteligente. Yo también conozco bien la vía; la estación; EL JALISCO: el de madera hace más de 50 años. Me conocerás si te digo que tengo una hermana 15 minutos más pequeña que yo. Ja,ja,ja, es Herminia. Te mando un abrazo porque me has animado a escribir. Sigue haciéndolo.
besos de PILI