Para ser vino D.O. Toro, ¿qué requisitos debe cumplir?

Estamos acostumbrados a oir hablar de los vinos Denominación de Origen Toro, pero… ¿sabemos las características y requisitos de producción, elaboración y comercialización que estos vinos deben cumplir para poder ser incluídos dentro de esta Denominación de Origen?

La respuesta a esta pregunta la encontramos en el «Pliego de condiciones de la D.O. Toro».

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CARACTERÍSTICAS DE LOS VINOS DENOMINACIÓN DE ORIGEN TORO

 
1 – CARACTERÍSTICAS ANALÍTICAS

En un examen físico-químico se analizan la densidad, grado alcohólico, extracto seco total, azúcares reductores, sacarosa, cenizas, alcalinidad de las cenizas, acidez total, acidez volátil, acidez fija, Ph, anhídrido sulfuroso libre y anhídrido sulfuroso total.  

El extracto seco reducido de los distintos tipos de vino estará comprendido entre los siguientes valores (en gramos/litro):

Tintos: 22-36 

Rosados: 18-30

Blancos: 18-25

 
2 – CARACTERÍSTICAS ORGANOLÉPTICAS

En un examen organoléptico se analizan las siguientes variables: color, transparencia y sedimento, olor y sabor.

– VINOS BLANCOS:

En fase visual presentan un color amarillo pajizo, limpio y brillante, sin partículas en suspensión.
Su fase olfativa se caracteriza por aromas frutales, francos y limpios.
En boca son vinos sabrosos y equilibrados.

 – VINO FERMENTADO EN BARRICA:

En fase visual, presentan colores más intensos que los tipos de vino joven aportado por su proceso de elaboración, y de igual forma deben ser limpios y brillantes.
En fase olfativa, debe presentar aromas limpios con tonos ahumados y tostados entremezclados con aromas frutales y florales propios de la variedad de intensidad media.
En fase gustativa debe transmitir sensaciones grasas, amplias y complejas con un roble bien ensamblado. Este tipo de vino debe tener un importante componente varietal.

– VINOS ROSADOS:

En fase visual presentan un color de rojo fresa a frambuesa, limpios y brillantes, sin partículas en suspensión.
En fase olfativa se caracteriza por intensos aromas frutales a fruta del bosque. Sin olores extraños.
En boca son frescos, sabrosos y equilibrados.

– VINO TINTO JOVEN:

En fase visual, presenta color rojo cereza-picota, brillante, con reflejos morados en capa fina, sin partículas en suspensión.
En fase olfativa, presentan aromas primarios a frutos rojos y silvestres. Según la elaboración podrían desarrollar aromas especiados, y de roble. Limpio en aromas.
En boca presentan una buena estructura, sabrosos y equilibrados. Según la elaboración podrían desarrollar sabores especiados y de roble.

 – VINO TINTO ENVEJECIDO EN BARRICA (incluidas las menciones Roble, Crianza, Reserva y Gran Reserva):

En fase visual, presentan color rojo cereza-picota a teja, brillante, limpios y sin partículas en suspensión.
En fase olfativa, presentan mezcla de aromas primarios a frutos rojos y maduros, con aromas terciarios de barrica.
En boca, son carnosos, largos en retrogusto, glicéricos, con estructura retronasal potente.

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