El arte en manos de una pintora: Delhy Tejero

En el apartado dedicado a los toresanos ilustres, no podía faltar una referencia a Delhy Tejero, importante y emblemática pintora toresana.

Aquí tenéis unas cuantas «pinceladas» de su biografía.

Por motivos de derechos de autor, no se acompaña el texto con la imagen de ninguna de sus obras.

Adela Petra Tejero Bedante, conocida como Delhy Tejero, nació en Toro (Zamora) el 22-2-1904. Su padre, Agustín Tejero Romero, secretario del Ayuntamiento de Toro, se encargó personalmente de su educación y de la de sus dos hermanas, por lo que comenzó a ir al colegio bastante tarde. Desde muy pequeña ya manifestó su interés por el arte, y en la Fundación González Allende de Toro asistió a clases de dibujo, repujado y trabajos manuales. En 1924 ya colaboraba como ilustradora en los periódicos locales.

En 1925 convence a su padre para que la deje ir a estudiar a Madrid, e ingresa en el colegio femenino de monjas de San Luis de los Franceses para aprender cultura general, idiomas y taquigrafía, pero ella dejaba estas clases para ir a dibujar a la Escuela de Artes y Oficios. Solicita una beca y se traslada a la residencia de María de Maetzu. Allí se alojó hasta mediados de los años treinta.

Durante los cursos 1925-1926 y 1926-1927 realizó estudios de dibujo artístico y obtuvo la nota de sobresaliente. El último curso lo simultaneó con el primer curso en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, de modo que a partir de 1926 y hasta 1930 estudió en este centro. En 1929 solicitó el título de profesora de dibujo.
Tras concluir sus estudios fue profesora interina de «pintura mural» en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid hasta 1934.

Una de sus pasiones era viajar, siendo Oriente uno de sus destinos favoritos, como deja bien claro al elegir como diminutivo de su nombre, «Delhy», igual que la capital de la India.

En 1935 recibe una beca para seguir estudiando en París. En esta ciudad le sorprende el inicio de la Guerra Civil española. En 1938 regresa a Toro, donde trabaja como profesora de dibujo. Poco después vuelve a Madrid. Allí retoma su actividad: pinta numerosas obras, realiza exposiciones, gana varios premios y colabora como ilustradora en las revistas “ABC” y “Ya”.

A partir de 1965, comienza a aislarse de la gente y el 10 de octubre de 1968 muere en Madrid a los 64 años.

Una de las más comentadas anécdotas vividas por la artista, cuenta que a su regreso a España desde París en plena época de la Guerra Civil, tuvo que viajar desde esta ciudad hasta Marruecos. Allí pasó 2 meses en la ciudad de Fez, y posteriormente fue a Casablanca para dirigirse después hasta Lisboa y poder entrar a España por la frontera de Salamanca.

Mientras esperaba en la Plaza Mayor salmantina el autobús a Toro, es detenida por la policía secreta, pues una mujer sola, vestida de forma un poco extravagante, fumando y con las uñas pintadas de azul marino, despertaba comentarios. Es conducida hasta el Gobierno Civil. Allí, y tras ver su documentación y que venía de Casablanca, no se creen que sea una señorita de Toro, y la ponen a prueba preguntándole por un vecino:  «¿Conoce usted a Don …?». “Sí, señor”, responde ella, “es tratante de cerdos y vive enfrente de mi casa de Toro”. Despejada la duda, es el propio gobernador civil quien la lleva en su coche hasta Toro.

Algunas de sus numerosas obras y premios son:
1920 – «Baraja de cartas».
1930 – «Premio de Aprecio» por su participación en la sección de arte decorativo de la Exposición Nacional.
1932 –  «Castilla». Tercera medalla de la Exposición Nacional.
1933 – «Mimos».
1934 – «Mercado zamorano».
1937 – «Madres de la guerra».
Decoración del Hotel Condestable, en Burgos.
Retablo de la Iglesia del Plantío, en Madrid.
1948 – Tercera Medalla de Dibujo en la Exposición Nacional de Bellas Artes.
1955 – Premio del Ministerio de Instrucción Pública de Uruguay, de la III Bienal Hispanoamericana celebrada en Barcelona.
Entre 1959 y 1963 – Mural de la iglesia de los Padres Mercedarios en la Ciudad de los Ángeles, en Madrid, y los frescos de la Tabacalera, en Sevilla.