Está claro, que para elaborar un buen vino es imprescindible contar con una buena materia prima.
Y, ¿cuál es la materia prima para hacer vino? La uva.
Uno de los factores principales que influyen sobre la calidad de las uvas es, sin duda, además de las características del terreno sobre el que se cultivan las vides, el clima de la zona.
En el área de la D.O. Toro, el clima se puede definir como continental y extremado con influencias Atlánticas, de carácter semiárido, con carencia de humedad y frecuentes heladas primaverales.
La temperatura media anual oscila entre 12° y 13° C, alcanzando los valores más altos a finales de julio con unos 37° C, y los mínimos entre los meses de diciembre y marzo, pudiendo llegar a los 11° bajo cero.
Las horas de sol efectivas al año, son unas 2.600, pudiendo llegar hasta las 3.000.
Las precipitaciones oscilan entre los 350-400 mm. anuales.
El ciclo vegetativo medio de la vid es de unos 230 días.
Todas estas condiciones climáticas, como son el extremado frío en invierno, el gran número de horas de sol, la carencia de humedad ambiental, etc., hacen de la uva cultivada en esta zona, una materia prima excelente que da como resultado los apreciados vinos con Denominación de Origen Toro.
Fuente: Pliego de condiciones de la D. O. Toro.
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